El Antiquarium

El museo arqueológico, o el Antiquarium, está ubicado debajo del “Metropol Parasol” en la Plaza de la Encarnación en Sevilla. La Plaza de la Encarnación está ubicada en el centro de Sevilla y el ayuntamiento de Sevilla ha convertido la antigua plaza y mercado en un nuevo centro urbano contemporáneo y un destino para las turistas. Fui al museo la semana pasada para ver los restos. Los restos son de los años 20-70 d.C. y pertenecen a la civilización Romana.



En el museo, puedes ver perfectamente como pareció una domus, o casa Romana. En la casa Romana había un atrium, que era un patio con espacio al aire libre. Aquí entraba el agua de lluvia que caía en una cisterna. Puedes ver perfectamente donde había las columnas que soportaban el techo. Alrededor del patio había las habitaciones pequeñas de la casa. En esas salas puedes ver mosaicos en el suelo que son casi completos.


Hay tres tipos de mosaicos: el opus signinum que es más sencillo, el opus tessellatum, y el opus sectiles que es realizado con grades piezas de mármol para decorar sitios más grandes. En el Antiquarium, solo hay mosaicos del opus tessellatum. Este estilo de mosaico es realizado con trocitos de mármol o caliza y forman temas geométricos o naturalistas. Había mosaicos de diademas y temas geométricos pero a mí me gustó mucho el mosaico de Medusa. Medusa es un monstruo mitológico con serpientes por pelo y su imagen apareció mucho en las casa romanas porque servía como una alarma a ladrones.

En el Antiquarium, también puedes ver las factorías de salazones. Hispalis (que es Sevilla) era situada en la antigua línea de costa y en la época romana, produjo una salsa parecida a la salsa soya. Para la producción de salazones, les retiraban las espinas y las vísceras de pescados diferentes en un agujero, echaban sal, y quedaba cubierto hasta que el proceso de fermentación había sido realizado. En el museo, puedes ver cuatro agujeros más o menos de tres metros de ancho y tres metros largo que habían factorías de salazones. Los muros de los agujeros eran realizados con una argamasa de cal y pintados para que hicieran impermeable y fácil de limpiar.


Además de las casas, los mosaicos, y la factoría de salazones, puedes ver donde tubos llevaban agua de las cisternas a los baños públicos y a las casas más grandes. También puedes ver una piedra con un agujero grande en el centro para hacer caca con cuatro agujeros más pequeños en las cuatro esquinas para hacer pis con la red de alcantarillado debajo.


A mí me moló muchísimo el museo porque entras en un mundo subterráneo debajo de un edificio muy contemporáneo y puedes ver al mundo Romano. Porque soy de los estados unidos, no puedo comprender que hay ruinas que datan desde el siglo I y que son del imperio romano solo cinco metros debajo de la calle. En totalidad, me gustó mucho el museo, no solo por las ruinas que se encuentran al dentro, sino porque la idea que a lo mejor hay restos de una ciudad entera cinco metros debajo de mis pies.