Mérida: El Mundo Romano


Mérida es la capital de Extremadura y también es una ciudad importante por la arqueología porque la abundancia de los restos romanos que quedan ahí. En Mérida, hay diferentes construcciones de entretenimiento que están bien conservados. Mérida tiene un teatro de los años 16 a 15 a.C. pero ha sufrido varias remodelaciones en el siglo I d.C. y en el siglo IV. El teatro es una creación griega para ver espectáculos literarios. El teatro está junto a la muralla a las afueras de la ciudad que es normal en las ciudades Romanas. El teatro tiene una cávea semicircular con capacidad para sentar 6.000 espectadores. Hay tres zonas: la ima cávea, la media, y summa cávea. Desafortunadamente, la summa está muy deteriorada. Como los espectáculos de hoy en día, las clases sociales más altas se situaban en la parte inferior. También había un espacio semicircular muy cerca al escenario para la orquestra. En Mérida, el espacio de la orquestra esta pavimentado de mármoles blancos y azules. Pero la parte más impresionante del teatro es el escenario. El escenario está formado por dos cuerpos de columnas corintios con cornisas de mármol. Todo está adornado con esculturas. Tiene una puerta central donde hay una escultura de Seres, la diosa de la agricultura. A mí que me gustó mas era que se puede hablar perfectamente sin necesidad de micrófono y la gente de la summa cávea se escucha perfectamente.

Mérida también tiene un anfiteatro del año 8 a.C. para las luchas entre gladiadores, entre fieras, o entre hombres y fieras. El anfiteatro es una creación Romana y tiene forma elíptica. Como el teatro, tiene tres niveles, la ima, media y summa cávea. Tiene una arena central que tiene una fossa bestiaria utilizaba para albergar a los animales que se cubría con madera y con arena.

El Circo romano de Mérida fue construido a principio del siglo I d.C. fuera del recinto amurallado. El circo es para carreras y ejercicios atléticos y tiene una pista de forma oval. En el centro estaba la arena partida en dos por la espina. El circo tenía un aforo de 30.000 espectadores divido en cuatro cáveas marcada por las diferentes clases sociales. El espectáculo favorito era las carreras de bigas con dos caballos, y las carreras de cuadrigas con cuatro caballos. El circo de Mérida el el único circo de todo el imperio romano que conserva toda su planta.

Pero además de las construcciones del entretenimiento en Mérida se puede ver otros restos de la cultura romana. Mérida está en la ruta de la plata y todavía se queda calzadas romanas. La red de las calzadas romanas fue utilizada por el ejército en la conquista de territorios y, como en Mérida, para transportar plata desde el norte hasta el sur. La calzada romana tiene niveles diferentes de piedras argamasadas cada vez más finas con una capa de bloques de piedras en la parte superior. También se puede ver restos de la casa Romana, o Domus, con el patio en el centro y las habitaciones alrededor del patio y los tres tipos de mosaicos (ver el papel del Antiquarium). También vimos tumbas del mundo romano. Los romanos usaban incineración pero también la inhumación. Los Romanos empezaban enterrar a sus muertos en lugar de incinerar los muertos en el siglo III d. C, probablemente por la culpa de la cultura cristiana.

Calzada Romana

Cáceres: La ciudad medieval

Aunque no podría ver a Cáceres porque estaba enferma, tiene una historia larga e interesante. La primera presencia humana de lo que es hoy en día Cáceres es de la Prehistoria que se puede ver en sus varias cuevas y más tarde, en el siglo 1 a.C. los romanos se asentaron en campamentos en Cáceres. Pero más que nada, Cáceres es una ciudad medieval. En el Siglo V d. C. los visigodos arrasaron los campamentos romanos pero en el año 1147, los musulmanes refundó la ciudad para aprovechar su lugar estratégico en la península. En el siglo XII, antes del avance cristiano, la ciudad se fortificó con una muralla. Desde entonces Cáceres fue una villa libre y sus vecinos eligieron sus 12 regidores. Fue repoblada por leoneses, asturianos, gallegos y castellanos aunque con el tiempo dividió en dos bandos: los leoneses y los castellanos. Los leoneses habitaban la parte alta de la ciudad que es el barrio de San Mateo y los castellanos habitaban la baja que es el barrio de Santa María. Todos los edificios son fortificados porque los nobles de los bandos se enfrentaron con frecuencia.

Trujillo: La ciudad de descubridores

Trujillo es la ciudad de nacimiento de Francisco Pizarro, conquistador del Perú cuya escultura se levanta en la Plaza Mayor. Cuando la población creció en el Siglo XV, se fue extendiendo fuera del recinto amurallado. Uno de los lugares que se formaron a fuera del recinto era que es hoy en día la plaza mayor, con la estatua de Pizarro. Se formaron la plaza después de la vuelta de algunos de los numerosos hombres que navegaron a América. La plaza era ocupada por artesanos y comerciantes y luego construyeron palacios y casa de los nobles del área.

El castillo de Trujillo es una fortaleza situada en el punto más alto del pueblo. Era construida entre el siglo IX y el siglo XII de bloques de granito. Se puede encontrar el granito en casi toda la tierra de Trujillo y en algunas calles hay enormes rocas de granito. ¡Cuidado que no arruinas su coche cuando conduces ahí! Pero la tierra ahí es muy pobre y desde la vista del castillo es evidente que no hay nada en los campos. El castillo tiene un arco de herradura y una imagen de la Virgen de la Victoria en su puerta de entrada y tiene varias torres cuadradas defensivas. En el siglo XV se le añadió un segundo recinto amurallado al castillo.

Los Reales Alcazares

El origen del Alcázar es en el siglo X, la época del primer Califa andaluz Abd al-Rahman III. Abd al-Rahman III decidió edificar su Alcázar en el año 913 después de la revuelta contra el gobierno de Córdoba pero la cosa más importante para entender la historia del Alcázar es que los musulmanes ya están en Sevilla. El Alcázar tiene una historia larga y por eso, hay una mezcla de diferentes estilos como, al principio, islámico, mudéjar, gótico y más tarde se añade los estilos de renacentista y barroco. El palacio ha sido utilizado como la casa para los reyes y miembros de la familia real cuando visitan la ciudad desde el año 1248 cuando Fernando III tomó la ciudad. Hoy en día todavía esta usado como la casa de la familia real y es uno de los castillos más antiguos de toda Europa que todavía está en uso hoy en día. Además, el palacio es un ejemplo perfecto de la arquitectura mudéjar en España.

Entrabamos por la puerta de los leones y veíamos primero, el Patio del León. La puerta de los leones es del estilo almohade y es cubierta por azulejos y en el patio, entre 1625 y 1626, se instala en el espacio el mayor teatro que tuvo la Ciudad pero se quemó y ya no se pudo usar el teatro. De pronto, nos cruzamos la muralla árabe con tres arcos del siglo XII para entrar en el patio del león. Entramos en la Sala de la Justicia del siglo XIV de la época del rey Alfonso XI. Es en estilo musulmán con ferias y arcos lobulados pero es de un rey Cristiano pues hay una fusión entre elementos islámicos y cristianos. Anejo con la Sala de la Justicia es el patio del Yeso que pertenece al periodo almohade. Sin embargo, el patio que más me impresionó fue el Patio de la Montería. El patio es de forma trapezoidal con la fachada del palacio mudéjar del rey Pedro I en un lado y en el otro, la antigua casa de la contratación dedicada a todos los asuntos relacionados con las indias para gestionar viajes a América. También, aquí en esta plaza reúnen todos los soldados para la caza.

Desde el patio entrabamos en la Casa de Contratación de Indias por el Salón del almirante, que se refiere a Colón. El techo del salón es del siglo XVI y la sala está cubierta con pinturas y cuadros de personas nobles y reyes del S XIX, como “La inauguración de la Exposición Iberoamericana de 1929”. Después, entramos en la Sala de Audiencias. Las decoraciones se realizaron en el siglo XVI del estilo renacentista. En las paredes hay los escudos de los distintos almirantes. También hay un pequeño retablo de Alejo Fernandez que representa la virgen protegiendo a los viajeros al nuevo mundo.

Salimos la Casa de Contratación y otra vez estábamos en frente de la fachada del Palacio de Pedro I. La fachada es del siglo XIV y tiene una arquitectura mudéjar impresionante. Tiene arcos peraltados, arcos lobulados, labores de atauriques, motivos vegetales, mocárabes dorados en la parte debajo de la cornisa pero también tiene elementos cristianos. Hay letras cristianas y también hay castillos y leones que son los símbolos de la corona de Castilla.

La fachada del Palacio de Pedro I

Cuando se entras en el palacio estas en el vestíbulo donde solo lo ves la pared para conservar la intimidad. Hacia la derecha, a través de un corredor angosto, es el patio de las Muñecas, cuyo nombre se debe a los pequeños rostros visibles en los arcos. El patio es el centro de la zona privada del palacio. Solo el nivel más bajo es mudéjar y tiene una ornamentación de azulejos, arabescos, y arcos poli lobulados. Aquí los pilares son diferentes. Algunos son blanco, otros negro, algunos tienen bases, otros no, y no hay ningún capitel que parece igual a otro. Esto se debe a la reutilización de viejos pilares romanos.

Desde la Sala de las Muñecas, entramos en el cuarto del Príncipe donde Don Juan, hijo de los Reyes Católicos y hermano de Felipe el hermoso, nació en 1478. Desde allí vimos el Salón del techo de Felipe II del siglo XVI, y el Salón del techo de Carlos V. En ese lugar tuvo lugar la ceremonia religiosa del matrimonio entre Carlos V e Isabel de Portugal. Después entramos en el Patio de las Doncellas. El patio es de forma rectangular con columnas de mármol que soporta arcadas de medio punto del siglo XIV. La parte arriba es del siglo XVI y del estilo renacentista.

patio de las Muñecas

Patio de las Doncellas

Seguíamos en la Capilla del palacio Gótico. El palacio sirvió como corte del rey Alfonso X en 1254. La capilla tiene bóvedas de crucería y un retablo de la Virgen de la Antigua del siglo XVIII. Del mismo siglo es la Sala de Fiestas donde se celebraron los banquetes. El Salón de los Tapices es un salón decorado con grandes tapices que cuentan de las compañías militares y la conquista de Túnez en 1535 por el emperador Carlos. Los tapices son hilos de tejidos y se cubren casi toda la pared.

Después vimos los jardines, que fue mi parte favorito. Los jardines son enormes. Hay un estanque de Mercurio que tiene una estatuita de Mercurio en el centro, un laberinto, unas galeras de mirto donde se veían desde la galería balconada a los jardines, y una fuente de Neptuno. Los jardines huelen de fragancias de las plantas aromáticas que son fenomenales. En resumen, me disfrutaron muchísimo las Alcázares Reales. Su historia larga y mezcla de estilos diferentes produje un palacio único en su esplendor y riqueza arquitectónica. ¡Además, todavía está en uso como el palacio de la familia y real y no sólo un museo para los turistas como yo!

Museo Arqueológico

Paleolítico: De esta época, vimos un montón de herramientas de piedra, como los bifaces. Un bifaz en una herramienta lítica del paleolítico inferior. Bifaces tienen dos caras y una punta. Fueron de las primeras herramientas prehistóricas reconocidas. Las primeras fueron los choppers y chopping tolos. Pudieron ser utilizados para cualquier cosa—golpear, romper, atacar, o despedazar la carne—pero pesaban mucho y no eran muy eficientes ni variadas en su utilidad. En el museo, se puede ver como las herramientas y bifaces se van haciendo más pequeños, especializadas y eficientes: puntas, buriles, raederas, etc.

Neolítico: Cuando empezamos a ver los restos del neolítico, es obvio que había una revolución importante entre los años de paleolítico y los años de neolítico. Había cerámica a la almagra y decoraciones hechas por impresiones y con incisiones. Vimos cerámica cardial que es cuando la decoración está hecha con una concha marina en el borde, cuando todavía la cerámica está blanda. El nacimiento de la cerámica permitió al hombre transportar, fundamentalmente, los líquidos por primera vez, lo que daba aun más independencia al ser humano. Al principio del neolítico, la cerámica y la decoración fueron más sencillas, hechos a mano y casi solo para esta función, guardar comida, y no por belleza. Con la cerámica cardial, hay una parte de la cerámica que sirve para la función sino el disfrute de la belleza. Este cambio ocurrió en los últimos años del paleolítico superior, con el descubrimiento del arte y significa que el hombre tenía tiempo libre para crear objetos. El Neolítico se destacó por la producción agrícola, ganadería, y la creación de núcleos urbanos para vivir.

Cerámica Cardial

Edad de Bronce: Ahora hay herramientas, como puntas de flechas, hachas y puñales de metal y cuchillos de sílex. Pero, las herramientas no me molaban tanto como los restos funerarios que vimos, como el enterramiento individual en Cista que vimos con un esqueleto entero dentro. En el museo, también vimos la maqueta del Dolmen de la Pastora, pero yo tuve la suerte de ver el dolmen de verdad. En la maqueta se pude ver claramente la galería, la entrada, y el círculo donde metieron los cuerpos. Cuando lo ves en persona, la magnitud del dolmen es impactante. Fíjate en el tiempo, los recursos naturales (la piedra), y los recursos humanos que se usaron y cuanto se tardó en construirlo.

Tartessos: Me interesó mucho la cultura tartésica porque se desarrolló en esta zona de Sevilla, Huelva y Cádiz. Vimos lucernas, ídolos antropomorfos y joyas de oro de buenísima calidad como una espiral de oro. Muchos de los restos se encontraron en el Carambolo y Montemolín y tienen una influencia oriental que demuestra la importancia del comercio y la colonización. Mi resto favorito que vimos, fue el tesoro de El Carambolo. El tesoro tenía 21 piezas de una riqueza y composición decorativa impresionante. El tesoro contiene pectorales, pulseras, y un collar, y todas las piezas son de oro de 24 quilates. La técnica es muy avanzada y el tesoro demuestra la riqueza de la cultura. Todavía no sabemos para que servía el tesoro, pero una hipótesis es que se trata de adornos para una ceremonia religiosa, a lo mejor para un sacrificio a Astarté. ¡Imagina si hubieras encontrado ese tesoro escondido dentro de la tierra!

El tesoro de Carambolo

Ibérico: En las salas de arte ibérico vimos a un monton de exvotos. Los exvotos son pequeñas estatuillas o figurillas generalmente de bronce, aunque también pueden ser de piedra. Los iberos utilizaron los exvotos como ofrendas a los dioses para pedir que el dios sane la zona corporal representada o para dar gracias a los dioses que hayan sanado. Los exvotos que vimos representaban brazos, piernas, mujeres embarazadas, el cuerpo humano en su integridad o un animal. Hoy en día, cuando los arqueólogos encuentran un templo ibérico, casi siempre hay un montón de exvotos.

Roma: La colección de estatuas Romanas en el museo me sorprendió mucho. Además, las estatuas (como la de Venus, Mercurio, y Adriano) son bien conservadas. Mi estatua favorita fue la de Diana, la diosa de la caza. En la mitología Romana, Diana era la diosa virgen de la caza y protectora de la naturaleza, muy apropiado para un estudiante de ciencias ambientales. Diana era una virgen, y cuando un día, el cazador Acteón la vio desnuda sin querer, Diana le convirtió en ciervo. Los perros de Acteón, como perros de caza, mataron a Acteón, el ciervo. Por eso, la estatua de Diana muestra su ropa de la caza (sandalias y una falda corta) con un ciervo muerto a su lado. La estatua que está en el museo fue encontrada en Itálica y está realizado en mármol de muy buena calidad.

La estatua de Diana

La estatua de Venus

La estatua de Mercurio

El Antiquarium

El museo arqueológico, o el Antiquarium, está ubicado debajo del “Metropol Parasol” en la Plaza de la Encarnación en Sevilla. La Plaza de la Encarnación está ubicada en el centro de Sevilla y el ayuntamiento de Sevilla ha convertido la antigua plaza y mercado en un nuevo centro urbano contemporáneo y un destino para las turistas. Fui al museo la semana pasada para ver los restos. Los restos son de los años 20-70 d.C. y pertenecen a la civilización Romana.



En el museo, puedes ver perfectamente como pareció una domus, o casa Romana. En la casa Romana había un atrium, que era un patio con espacio al aire libre. Aquí entraba el agua de lluvia que caía en una cisterna. Puedes ver perfectamente donde había las columnas que soportaban el techo. Alrededor del patio había las habitaciones pequeñas de la casa. En esas salas puedes ver mosaicos en el suelo que son casi completos.


Hay tres tipos de mosaicos: el opus signinum que es más sencillo, el opus tessellatum, y el opus sectiles que es realizado con grades piezas de mármol para decorar sitios más grandes. En el Antiquarium, solo hay mosaicos del opus tessellatum. Este estilo de mosaico es realizado con trocitos de mármol o caliza y forman temas geométricos o naturalistas. Había mosaicos de diademas y temas geométricos pero a mí me gustó mucho el mosaico de Medusa. Medusa es un monstruo mitológico con serpientes por pelo y su imagen apareció mucho en las casa romanas porque servía como una alarma a ladrones.

En el Antiquarium, también puedes ver las factorías de salazones. Hispalis (que es Sevilla) era situada en la antigua línea de costa y en la época romana, produjo una salsa parecida a la salsa soya. Para la producción de salazones, les retiraban las espinas y las vísceras de pescados diferentes en un agujero, echaban sal, y quedaba cubierto hasta que el proceso de fermentación había sido realizado. En el museo, puedes ver cuatro agujeros más o menos de tres metros de ancho y tres metros largo que habían factorías de salazones. Los muros de los agujeros eran realizados con una argamasa de cal y pintados para que hicieran impermeable y fácil de limpiar.


Además de las casas, los mosaicos, y la factoría de salazones, puedes ver donde tubos llevaban agua de las cisternas a los baños públicos y a las casas más grandes. También puedes ver una piedra con un agujero grande en el centro para hacer caca con cuatro agujeros más pequeños en las cuatro esquinas para hacer pis con la red de alcantarillado debajo.


A mí me moló muchísimo el museo porque entras en un mundo subterráneo debajo de un edificio muy contemporáneo y puedes ver al mundo Romano. Porque soy de los estados unidos, no puedo comprender que hay ruinas que datan desde el siglo I y que son del imperio romano solo cinco metros debajo de la calle. En totalidad, me gustó mucho el museo, no solo por las ruinas que se encuentran al dentro, sino porque la idea que a lo mejor hay restos de una ciudad entera cinco metros debajo de mis pies.